Hay que reconocer que
cada vez está más difícil realizar buenas capturas en nuestras
playas. Desde luego para el pescador apasionado por el surfcasting
que piquen o no es lo de menos pero hay que reconocer que a todos
nos
gustan más las salidas de pesca en las que no paramos de cebar las
cañas ¿verdad?
Por ello hoy vamos a
ver
tres aspectos clave que pueden ayudarnos a mejorar nuestros
resultados en futuras jornadas de pesca:
1.Elección del
cebo
Cuando era niño
recuerdo
que en la punta del espigón podías sacar tres o cuatro sargos con
la misma “Xorra” y era habitual que un gusano diera para dos o
tres anzuelos...Eso se acabó....
Sin duda cuando hay
peces
en abundancia y éstos están activos podemos pescar con cualquier
cosa, sin embargo hoy en día esto no es lo normal.
Por ello la elección
correcta del cebo y su posterior presentación resultan
fundamentales
para mejorar nuestros resultados de pesca.
En este sentido,
conviene
llevar cebos frescos, ¡¡recalco lo de frescos!!...haz memoria
seguro que más de una vez y de dos has aprovechado cebos que había
que llevar en el coche con máscara de gas...
Lo ideal, recogerlos
en
el mismo lugar de pesca o por los alrededores. Conviene consultar
la
normativa vigente en cada Comunidad pero seguramente podamos
hacernos
con algunos cangrejos verdes, algo de camarón, algunos gusanos,
mejillones... etc
Personalmente suelo
llevar dos o tres cebos diferentes para cada jornada de
surfcasting:
Un cebo “blando” como americana, coreanas o xorrón, un cebo
“duro” como navajas, sepia o pata de pulpo y otro voluminoso tipo
cangrejos, sardinillas o algo así para los días en los que no hay
mucha actividad...es mejor apostar a grande ; )
Usemos
el sentido común, por ejemplo un cangrejo de roca en un arenal
estaría desubicado y el pez extrañaría su presencia. Si vemos en
la playa, por ejemplo, restos de conchas podremos probar con
algún
bivalvo etc
2.Saber
leer
la playa
Una
vez
que hemos seleccionado los cebos más adecuados, y los hemos
preparado cuidadosamente llega el momento clave de elegir
correctamente el lugar de pesca. Esto nos lo da la experiencia en
el
pesquero por lo que es importante probar diferentes lugares y
anotar
los resultados. Poco a poco intuitivamente sabremos colocarnos
mejor.
Parece
una
tontería pero la mayoría de pescadores que practican el
surfcasting simplemente van al pesquero y se ponen a pescar,
dejando
pasar multitud de detalles que nos ofrece la playa. Para
profundizar
en este tema os recomiendo esta entrada en la que damos las claves para leer una playa.
Una buena costumbre es ir varios días antes, cuando no podamos
pescar (por aquí entre frentes, vientos y oleaje excesivo son la
mayoría hasta bien entrado mayo...) y observar tanto la pleamar
como
la bajamar, ya que así se pueden saber detalles que nos ayudarán
bastante en futuras jornadas de pesca.
En
estas
observaciones se pueden ver canales, pozas, escalones, “cebos”
presentes en la zona, piedras en los alrededores o justo por donde
lanzamos, así cuando esté alta la marea podremos lanzar cerca de
ella,… En definitiva, multitud de detalles que nos pueden ayudar a
mejorar nuestros resultados.
-
Distancia adecuada de los lances
Por último, queda dar con los peces, y para ello debemos
seleccionar
adecuadamente la distancia de lanzado. Es habitual entre los
pescadores de surfcasting estar obsesionados por ganar más
distancia
cuando lo cierto es que no es un factor relevante en sí mismo.
En
general podemos decir que la distancia de los lances
depende
de diversos factores pero principalmente de la especie que vayamos
buscando pues no es no mismo buscar lubinas que normalmente no
andan
muy lejos del rompiente, que buscar doradas, puesto que por lo
general se encuentran lejos aunque muchas veces se puedan
encontrar
casi en la misma orilla.
Otro
factor
importante es la profundidad del pesquero, no hay que lanzar
igual en una playa con bastante profundidad para obtener capturas
que
en una playa que sea muy plana. Podéis leer en esta entrada algunos consejos para pescar en playas con poco fondo.
Una
buena
costumbre puede ser lanzar una caña lo más lejos que podamos
y otra cerca. En los lances sucesivos la que está lejos la
lanzaríamos cada vez un poco más cerca, y la que está cerca cada
vez un poco más lejos hasta que se cambiasen las tornas y la que
estaba en un principio lejos llegue a cerca y la que estaba
lanzada
cerca llegue a lejos, volviendo a repetirse. De esta forma
barremos
las diferentes distancias buscando la zona caliente en la que
puedan
estar comiendo los peces.
Gracias por ilustrarnos
ResponderEliminarSaludos
Muy buena entrada como siempre gracias por todo, saludos
ResponderEliminarHola, Chapeau por la entrada,acabo de conocer el blog y nos hacemos seguidores ya mismo; compartir los concimientos enriquece a la gente. Enhorabuena por el blog! lo recomendaremos en el nuestro. Suerte y buena pesca!
ResponderEliminarGracias por los comentarios chicos!
ResponderEliminarEste fin de semana iremos de pesca a ver qué tal se da la cosa.